El contraste intravenoso es un medicamento que se inyecta en la sangre y que permite mediante la ecografía estudiar lesiones en diferentes vísceras, valorar los vasos arteriales o evaluar la perfusión de diferentes órganos.
El contraste que le van a administrar (Sonovue®) está formado por pequeñas microburbujas de un gas (hexafluoruro de azufre), que, administrado de forma intravenosa, va a mejorar la imagen de su lesión u órgano, ayudando al diagnóstico y tratamiento de su enfermedad. Se trata de una molécula segura, con pocos efectos secundarios descritos.